Aún con la cancelación por coronavirus del Salón del Automóvil de Ginebra, Renault continúa con una espectacular ofensiva eléctrica, con el Twingo ZE, el híbrido convencianl (Clio E-tech) y el híbrido enchufable que será Captur y Megane. Una tegnología diferente al resto de fabricantes, y que contará con hasta tres motores para impulsar el coche, pudiendo funcionaar como vehículo térmico, puramente eléctrico, híbrido paralelo o híbrido en serie. Esto es, cada uno de los motores por separado o todos juntos van a poder dominar la propulsión del Captur y Megane E-Tech.
La importancia de la tecnología Fórmula 1. Algunos de los sistemas de la tecnología E-Tech provienen de la experiencia del equipo Renault de Fórmula 1, como por ejemplo el sistema de gestión de la energía, la regeneración en frenada o la caja de cambios híbrida multimodal.
Captur y Megane van a ser los dos modelos que en primer lugar van a recibir el propulsor híbrido enchufable, que no se va a aplicar a Clio (tendrá un mixto convencional). Sí que van a compartir el propulsor atmosférico de 1.6 litros de 91 CV totalmente nuevo y construido por la Alianza, a lo que habrá que añadir un motor eléctrico de 67 CV y un generador (HSG) de 34. Es decir, una potencia total de 160 caballos. La batería la encontraremos entre los asientos traseros y es de 9,8 kWh de capacidad y hará que el CapCaptur E-Tech y al Mégane E-Tech puedan recorrer 50kms en eléctrico (65 en urbano), y una velocidad máxima de 135 km/h.
¿El tiempo de carga? Será de entre 3 horas (enchufe convencional) y 5 horas (usando toda la potencia de carga disponible con un tope de 3,7 kW). El consumo medio es de 15 litros para el Captur y 1,3 para el Megane, con emisiones de 32 gr/km para el Captur y de 30 para el Megane.