A Costa da Morte es, sin lugar a dudas, uno de los lugares más emblemáticos de Galicia. Hablamos del segmento que ocupa el noroeste del litoral gallego, en la provincia de A Coruña. Aquí encontraremos espectaculares playas desiertas y acantilados que dejan huella para siempre, que marcan. Todo el pasaje está salpicado por pequeñas aldeas de marcado carácter costero e historias con sabor a mar, de las que pasan de generación en generación. Pero también hoy a Costa da Morte es modernidad, restauración diferente y turismo sostenible de la mano de nuevas generaciones que aman a su tierra y que la han convertido en una zona única y especial para el que la visita. A Costa da Morte, allí donde el Océano Atlántico rompe con toda su fuerza. En Grupo Caeiro recomendamos para esta Semana Santa de 2018 esta ruta por nuestra provincia, prepara bien tu vehículo antes de salir con una visita a tu taller Caeiro más cercano ¡y déjate llevar por Galicia!
1. De Muros a Ézaro
Se trata de una ruta de carreteras sinuosas, donde poder disfrutar al máximo de la conducción, cerca del mar, negociando cada curva. Muros es uno de los pueblos marineros con más encanto de Galicia, con historia y empaque como pocos. Calles empedradas estrechas se mezclan con locales de hostelería modernos y con producto, en muchos casos, directo del mar al plato.
Un poco más adelante nos encontramos el entorno del Monte y Lagoa de Louro, una de las estampas más icónicas de la Naturaleza costera de Galicia: laguna, playas, pedregales, faros y horizonte. Muy cerca tenemos el Hórreo de Lira, del siglo XVIII, con más de 36 metros de largo y, absolutamente imperdible, la Playa de Carnota, la más grande de Galicia con 8 kilómetros de largo. Si buscabas playas desérticas y perderte junto al mar en la mejor compañía, este es tu lugar.
A continuación, y siguiendo la ruta, veremos a nuestra izquierda el Monte Pindo, conocido como el Olimpo sagrado de los celtas, que se eleva hasta alcanzar 627 m de altitud. Y finalmente uno de los lugares más bellos de nuestro país, Ézaro, en la desembocadura del río Xallas. Un espacio dominado por una imponente cascada vierte directamente en el Océano Atlántico entre paredes de granito. ¡Un espectáculo!
2. De Ézaro a Cabo Fisterra
Salimos de Ézaro hacia los confines del mundo para los romanos. Iremos por una carretera serpenteante hacia el pueblo de Cee, probablemente el más grande de la comarca y también con una oferta gastronómica de nivel, para obligada. Podemos dar un paseo por su paseo marítimo antes de continuar la ruta y a continuación otra parada en Corcubión, un pequeño pueblo con un casco histórico que está reconocido como Bien de Interés Cultural. En todo este camino veremos como sigue la mezcla de mar y montaña que nos ha acompañado toda la ruta, pasando además entre castillos como el de Ameixenda, en lugares clave para defensa de la ría.
Llegamos a Fisterra, de no más de 5.000 habitantes, con fortificaciones como el Castillo de San Carlos o construcciones más modernas como el cementerio contemporáneo del arquitecto gallego César Portela. Nos dirigimos hacia el faro y a nuestra izquierda vamos dejando playas de escándalo como Langosteira y O Rostro, de arenas cautivadoras, blancas. Como las pelis. Pura conexión con la Naturaleza. Y finalmente el Faro de Fisterra, uno de los más hermosos del mundo, donde se terminaba la tierra y hoy también parada obligada para los que hacen el Camino de Santiago.
3. Hacía Muxía
De camino a Muxía pasaremos por una de las playas quizá más hermosas a la vez que desconocidas de Galicia, Nemiña, importante cuna de surfistas los últimos años. Seguimos y, no demasiado lejos, podemos visitar uno de los faros más emblemáticos del país, el Faro de Touriñan. Aquí vale la pena pararse y simplemente disfrutar de la amplitud del mar y los acantilados, es el punto más occidental de Galicia y de España. Sí, desde aquí puedes ser el último de Europa en ver el atardecer.
Queda llegar a Muxía y hacer parada en el mítico santuario protagonista de la romería Nosa Señora da Barca, fundado en la Edad Media a iniciativa de los monjes de Moraime. El edificio actual es de estilo barroco y data de 1719. Muxía es la "capital" de a Costa da Morte, villa llena de magia y con una rica gastronomía que se caracteriza por su variada cocina tradicional y popular elaborada con productos procedentes del mar y del campo.
4. Por Vimizano y Camelle
Ahora nos alejaremos del Océano para adentrarnos a épocas más pretéritas y visitar el Castillo de Vimianzo, de finales del siglo XII y principios del XIII, una construcción emblemática en perfecto estado de conservación, espacio que fue protagonista de las Revueltas Imandiñas y que hoy es ocupado por muestras de artesanía en lino, paliñeiras, cerámica de Buño...y después de la visita cultural, sentirás que otra vez necesitas mar. Y roca. E infinito. Y por eso continuamos a por otro cabo severo y siempre ventilado como es Cabo Vilán, un lugar testigo de naufragios históricos, más de 60 en el siglo XX, sin duda un punto negro de la navegación marítimo y que ha reforzado la leyenda negra que sobrevuela estas costas. Pero también es un espacio de innovación ¡Cabo Vilán fue el primer faro eléctrico de España! En pocos lugares sentiras más la fuerza del oleaje como aquí.
Visitas ineludibles serán también el Cementerio de los Ingleses, la historia de un naufragio que marcó un antes y un después en la navegación marítima. Y llegarás a Camelle, una pequeña vila mariñeira llena de sorpresas en forma de gastronomía y arquitectura. Todo en Camelle es mar y sabe a mar. Aquí vivió, quizá te acuerdes, Manfred Gnadinger "o alemán de Camelle", que pasó media vida creando esculturas al borde del mar.
5. Malpica y las Sisargas
Seguimos la ruta siempre entre acantilados y playas maravillosas como Soesto o Cristais hasta llegar a la entrañable Corme, famosa por sus percebes de Punta do Roncudo y Punta Nariga, con el faro más moderno de toda la costa (es de 1998) y que nos recuerda la silueta de un navío.
Y cada vez falta menos para terminar nuestra ruta, hasta llegar a Malpica de Bergantiños, tierra de mariñeiros, poetas y buena gente. En Malpica, aunque suene a tópico, se juntan de verdad belleza y tradición. Antiguamente fue uno de los puertos balleneros más antiguo de Galicia, ya con testimonios del siglo XVII y hoy vive más centrado en la pesca artesanal. Veremos tres islotes que son las islas Sisaras: la Grande, Chica y Malante, un enclave natural con una fauna y flora realmente peculiar.
Y esta es la ruta que os proponemos para esta semana Santa desde Grupo Caeiro. Una ruta para amantes de los cuatro ruedas, del mar, la gastronomía, la Naturaleza...¡y la buena compañía! Y sí algo falla, tranquilo, recuerda que tenemos asistencia 24 horas y una extensa red en toda la provincia. Somos Grupo Caeiro, tu red de concesionarios de referencia en la provincia de A Coruña.